"Repitámoslo. Recémoslo: Nadie es nadie. Busquemos nuestra salvación en la obra común. Pesemos nuestra responsabilidad. Sintamos cómo al replegarnos sobre nosotros mismos nuestra inanidad nos angustia, y cómo al entregarnos, al ser para los otros, al ser en los otros y al participar a compás en la edificación general del futuro, el corazón se nos ensancha, el pulso nos trabaja, la vida canta y somos por fin, a todo voltaje, hombres enteros y verdaderos. Salvémonos así, aquí, ahora mismo, en la acción que nos conjunta. No seamos poetas que aullan como perros solitarios en la noche del crimen. Carguemos con el fardo y echémonos animosamente a los caminos matinales que ilumina la esperanza." (Celaya)
Como veía el blog paradillo ultimamente... lo leí y releí el otro día y me dio mucho que pensar, es como una clase de Irene, como lo que debería estar en la cabeza de las personas, como algo que nos ayuda a salvarnos un poco de tantas cosas que nos rodean y tomamos como cimientos, cuando lo que en realidad aguanta y perdura son valores que cada vez están más en desuso...altruísmo, bondad...etc; a saber, yo lo veo como algo que está "ahí fuera", que es de todos, y es para todos...
Bueno, que tengan ustedes unas lindas vacaciones.
Un beso a todas.
Iñaki
viernes, 19 de diciembre de 2008
martes, 2 de diciembre de 2008
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